Orisa
Orisa, construida a partir de los restos de uno de los robots OR-15 que durante un breve tiempo ejercieron como defensores de Numbani, es la más reciente protectora de la ciudad, aunque todavía tiene mucho que aprender.
Tanque
Numbani, África
9 may (Edad: 1)
Habilidades
Ametralladora de fusión aumentada
Arma térmica automática.
Jabalina de energía
Lanzas la jabalina a un enemigo para aturdirlo y repelerlo. La efectividad aumenta si el enemigo choca contra una pared.
Fortificación
Obtienes salud de duración limitada, reduces todo el daño recibido y te vuelves imparable. Mientras la habilidad está activa, se reduce el calor que generan tus armas.
Girojabalina
Giras la jabalina para destruir proyectiles y bloquear ataques cuerpo a cuerpo, y también para empujar a los enemigos y aumentar la velocidad de movimiento hacia delante.
Terraluvión
Atraes a los enemigos, te quedas quieta y obtienes los efectos de Fortificación mientras cargas un aluvión de daño. Usa Q para liberarlo antes de tiempo.
Las teclas predeterminadas de PC que aparecen a continuación se pueden configurar en el juego.
Orígenes
Orisa, obra de Efi Oladele, una niña prodigio de tan solo once años, se concibió para defender la ciudad de Numbani de todo tipo de amenazas. Cuando el dúo logró frustrar el asalto de Doomfist, perteneciente a Talon, se convirtieron en heroínas nacionales. Ahora, Orisa está lista para proteger a los necesitados y usar su poder en pos del bien.
Aunque la línea de robots de seguridad OR-14 «Idina» estuvo de servicio antes de la Crisis Ómnica, fue construida en el enorme ómnium de producción de Nigeria. Tras la guerra, se retiraron de la producción junto a otros muchos modelos usados en la crisis. Veinte años después, Numbani reanudó el programa OR-14 para proteger la ciudad de amenazas externas. Estas nuevas unidades OR-15 se desplegaron durante poco tiempo, ya que fueron destruidas en un ataque de Doomfist.
Tras el ataque, el programa se retiró y el gobierno municipal vendió las unidades OR-15 restantes. Efi Oladele, de once años, compró algunas de estas piezas. Se trataba de una niña prodigio cuyos primeros logros en el campo de la robótica y la inteligencia artificial ya le habían otorgado la prestigiosa «beca de genio» de la Fundación Adawe.
Con la aprobación de sus padres, que eran comprensivos y amplios de miras, Efi usó gran parte del dinero para adquirir uno de los robots OR-15 retirados. Creía que Numbani necesitaba un protector y que una unidad OR-15 mejorada cumpliría esa función. Efi reparó y reconfiguró el robot, al que instaló un núcleo de personalidad de su propio diseño.
A la nueva heroína de Numbani la llamó Orisa.
Aunque Orisa ya fue una maravilla cuando la activó, Efi se pasó mucho tiempo buscando unos protocolos óptimos para ella. La inexperiencia del robot podía provocar que fuese un lastre, sobre todo cuando debía ser consciente de su propia fuerza. Cuando Talon lanzó un ataque organizado sobre la Ciudad de la Armonía, Efi supo que la programación de Orisa se pondría a prueba. Por suerte, a Efi le habían regalado la última pieza que necesitaba para mejorar las capacidades defensivas de Orisa: un reactor Tobelstein que le entregó Lúcio. Efi era muy fan de la música del brasileño y este era muy fan del ingenio de Efi, hasta el punto que aceptó participar en un concierto benéfico en Numbani para ayudar a las víctimas del ataque de Doomfist.
Talon atacó durante el concierto de Lúcio en Unity Plaza. Orisa se unió a Lúcio para defender a los asistentes del ataque de Doomfist, que tenía la determinación de sembrar el terror entre la población. Orisa, Efi y Lúcio lograron proteger Numbani, pero sabían que la paz era un regalo que había que proteger con cuidado.
Tras expulsar a Talon de Numbani, Efi y Orisa se reunieron con Sojourn, una antigua comandante de Overwatch, para hablar de lo que significaba ser un héroe. Efi se tomó a conciencia las palabras de Sojourn y usó aquella experiencia para pensar en mejoras nuevas para Orisa. Mientras que Orisa sigue mejorando gracias a su brillante creadora, hay algo que está asegurado: el futuro de Numbani está en buenas manos.